Cuando realizas una compra haciendo uso de tus tarjetas bancarias de forma fisica ¿Sabias que te puedes encontrar en riesgo de que se clonen tus datos bancarios?. Esto es una realidad ya que en los ultimos meses se han reportado diferentes casos de clonación de tarjetas, las cuales dejan en un mal posicionamiento economico a muchas personas ¿Conoces como se pueden dar este tipo de clonaciones?, en este blog te explicaremos, que son, en que consisten y como lo pudes evitar.
La clonación de tarjetas es un tipo de fraude en el que la información de una tarjeta utilizada para transacciónes se duplica de forma encubierta e ilegal. Básicamente, es un proceso que utilizan los ladrones para copiar la información de una tarjeta de transacción sin robar la tarjeta física en sí.
La clonación de tarjetas más habitual, son a las tarjetas de crédito, aunque también es habitual la clonación de tarjetas de débito. En pocas palabras, cualquier tipo de tarjeta que pueda utilizarse para autorizar un pago o acceso a una cuenta, incluso una tarjeta de regalo, podría ser objeto de este tipo de acciones ilisitas.
La forma más común de clonación de tarjetas se conoce como “skimming” y funciona así.
La mayoría de los fraudes de clonación de tarjetas de crédito se realizan mediante el uso de skimmers. Los skimmers leen información de las tarjetas de crédito, como números, PIN y datos CVV, a través de la banda magnética y se pueden conectar a dispositivos como terminales de punto de venta (POS) o cajeros automáticos, lo que les permite robar la información de quienquiera que utilice ese dispositivo.
Los delincuentes también pueden crear un teclado falso en terminales POS o cajeros automáticos que les permita robar información PIN.
Una vez robada la información, el delincuente puede crear una tarjeta de crédito física vinculada al dinero de otra persona.
La clonación de tarjetas bancarias es un delito que implica duplicar la información de una tarjeta para realizar transacciones fraudulentas. Para evitarlo, es esencial tomar precauciones como utilizar dispositivos de pago seguros, no compartir los datos de la tarjeta, monitorear regularmente los estados de cuenta, y emplear tecnología de seguridad como el chip EMV y la verificación en dos pasos. Además, se recomienda evitar usar la tarjeta en sitios no confiables y tener cuidado con el uso de terminales de pago en lugares públicos. La prevención y la conciencia son claves para proteger tus finanzas.