En 2025, el panorama de la seguridad se transformará significativamente. Las amenazas evolucionan y, con ellas, las estrategias para proteger datos, sistemas y bienes físicos. A continuación, exploramos algunas de las medidas de seguridad más destacadas y sus implicaciones para el próximo año.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha señalado que el 80% de los países ya cuentan con legislación sobre protección de datos y privacidad, o están en proceso de implementarla. Esto implica que las empresas y los proveedores de servicios en la nube deben adaptarse a las leyes locales de soberanía de datos. Incorporar principios de privacidad desde el diseño en nuevos sistemas y aplicaciones, así como implementar tecnologías avanzadas que mejoren la privacidad, será esencial.
El incremento en la frecuencia y sofisticación de los ciberataques ha llevado a las empresas a adoptar marcos de cumplimiento más rigurosos. En 2025, se espera un cambio hacia un enfoque proactivo en ciberseguridad. Este nuevo enfoque inc
A medida que la inteligencia artificial (IA) incrementa la frecuencia y escala de los ciberataques, las organizaciones enfrentarán limitaciones de recursos en 2025. Depender únicamente de medidas reactivas será insostenible. Por lo tanto, las empresas deben:
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático jugarán un rol crucial en la seguridad de muchas áreas. Estas tecnologías mejorarán la detección y respuesta ante amenazas, ayudando a monitorear y proteger grandes conjuntos de datos en tiempo real.
El aumento del número de dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) requiere medidas de seguridad más robustas y estandarizadas. Las vulnerabilidades en dispositivos IoT serán un vector de ataque significativo, especialmente en ciudades inteligentes y entornos industriales. Proteger estos dispositivos será esencial para mantener la integridad de los sistemas conectados.
En 2025, los ataques a la cadena de suministro se transformarán, dirigiéndose a proveedores de servicios en la nube y gestores de servicios. Los atacantes explotarán las relaciones de confianza entre proveedores y clientes, enfocándose en comprometer herramientas de gestión remota y bibliotecas comunes. Este tipo de ataques puede tener un efecto en cascada, afectando a múltiples organizaciones simultáneamente de cualquier tipo de nicho.
La resiliencia cibernética se convertirá en una operación comercial fundamental en 2025. Mantener operaciones críticas durante y después de un ataque será tan importante como la prevención. Las organizaciones deberán enfocarse en:
Además de la ciberseguridad, es crucial abordar la seguridad de bienes físicos en 2025. La protección de pertenencias valiosas requiere un enfoque integral y medidas avanzadas. En Global Shield, hemos implementado las siguientes estrategias para asegurar las pertenencias de nuestros clientes:
A medida que nos adentramos en 2025, es esencial que las organizaciones adopten un enfoque proactivo y centrado en el riesgo para enfrentar las crecientes amenazas cibernéticas y proteger los bienes físicos. En Global Shield, estamos comprometidos con la implementación de tecnologías avanzadas y la mejora de la resiliencia para mantener la integridad y protección de los datos y bienes de nuestros clientes. La privacidad y la seguridad deben estar en el centro de todas las estrategias empresariales, asegurando así un futuro más seguro y confiable.